- En las ECTOMICORRIZAS Suillus, Cortinarius, Rhizopogon, Cenococcuym, Thelefora, Pisolithus.
- En las Orquideomicorrizas: Armillariella, Gymnopilus, Marasmius, Fomes, Xerotus, Ceratobasidium, Corticium, Sebacina, Tulasnella.
- En las Ericomicorrizas: Pezizella.
- En las Micorrizas arbusculares: Acaulospora, Entrophospora, Gigaspora, Glomus, Sclerocystis y Scutellospora.
- En las Ectendomicorrizas: Endogone.
¿Cómo se produce la colonización?
Se produce una identificación mutua planta‑hongo en la rizosfera, en regiones próximas a las raíces nutricias; este reconocimiento parece mediado por sustancias exudadas por la raíz que provocan el crecimiento del micelio y un biotropismo positivo del mismo hacia la raíz.
Luego se produce el contacto intercelular al formarse una estructura llamada apresorio.
En tercer lugar se producen cambios morfológicos y estructurales tanto en los tejidos colonizados por el hongo, como en la organización de la pared celular del simbionte fúngico.
Posteriormente se produce la integración fisiológica de ambos simbiontes, y por último se produce una alteración de la actividades enzimáticas, que se coordinan entre los simbiontes para integrar sus procesos metabólicos (Gianinazzi‑Pearson, 1984; Azcón‑Aguilar y Bago, 1994).
¿Existe especificidad en la formación de micorrizas?
Si bien las asociaciones micorrícicas se consideran en general no específicas, es decir que cualquier hongo simbionte puede colonizar cualquier planta receptiva, existen sin embargo «preferencias» o una mejor afinidad‑compatibilidad entre determinadas parejas hongo/planta. En contraste existen también casos como en Eucaliptus, Malus, Arbutus (Meyer, 1973) en que la total inespecificidad asociativa hace que estas y otras especies estén colonizadas al mismo tiempo por formaciones tan distintas como ectomicorrizas y endomicorrizas.
¿Cuáles son los efectos de las asociaciones micorrícicas?
¿Cuáles son las aplicaciones prácticas de las micorrizas?
LA IMPORTANCIA DE LAS MICORRIZAS
BIBLIOGRAFIA